El flujo de proceso de los productos de impresión directa a la prenda suele implicar los siguientes pasos:
Creación de diseños: Los diseñadores o usuarios crean los diseños deseados utilizando software de diseño gráfico, asegurándose de que estén en el formato de archivo adecuado para imprimir.
Preparación de la prenda: La tela o prenda se prepara asegurándose de que esté limpia y correctamente colocada en la platina de la impresora. Las arrugas o pliegues se eliminan para garantizar una superficie de impresión lisa.
Configuración de impresión: El archivo de diseño se carga en el software de la impresora directa a la prenda, donde se pueden realizar ajustes con respecto al tamaño, la posición y la configuración de color. Los parámetros de impresión, como la resolución y la saturación de tinta, se establecen para lograr el resultado de impresión deseado.
Impresión: La impresora aplica la tinta directamente sobre la tela, siguiendo las instrucciones proporcionadas en el archivo de diseño. La tinta es absorbida por las fibras del tejido, dando como resultado estampados vibrantes y duraderos.
Curado o prensado con calor: Después de la impresión, la tela generalmente se somete a un proceso de prensado térmico o curado para garantizar la permanencia de la tinta y la solidez del color. Este paso garantiza que las impresiones resistan múltiples lavados y mantengan su calidad a lo largo del tiempo.