Los procesos tradicionales de fabricación textil a menudo implican un uso excesivo de agua, tratamientos químicos y desperdicio de materiales. Con una impresora textil, el proceso de producción se vuelve más ágil y respetuoso con el medio ambiente. La impresora consume menos agua, genera un desperdicio mínimo y elimina la necesidad de productos químicos agresivos que se usan comúnmente en los métodos tradicionales de impresión textil.